Continuamos con el capítulo XX, “Saber, goce” en el punto
2, pág.285, donde Lacan trabaja la relación del Sujeto con el al. El a es lo
más extraño para representar al sujeto. En próximos capítulos habla de la
identificación al a. Hasta ahora lo que representaba al sujeto era el
significante.
Trabaja la relación huella-signo: “la huella ya no tiene
más soporte que el enforma de A”.
Aparece la idea del “enforma de a”. Es A o a?. Se trata de A en estos
párrafos. El enforma de A es la grieta del Gran Otro.
Punto clave en la relación del sujeto con el A.
-El “enforma”
suena a “deforme, no?
-Es homófono a horma
-“la huella ya
no tiene más soporte que el enforma de A”
-la huella se soporta en lo disgregado. El enforma parece
más sin forma que con forma.
“La huella pasa
al enforma de A según las diversas maneras en que es borrada
“El sujeto son estas maneras mismas en las
que la huella como impresión se encuentra borrada”. Son afirmaciones duras de Lacan.
M: se puede pensar como la resistencia de un organismo a
la impresión de algo heterogéneo, que le viene del Otro.
J.P: la huella es soporte del significante, si? Por eso
es que al ser borrada pasa al enforma de A. Puede que “enforma” sea conjunto, y
ahí sería la batería significante
C: no me parece.
H: el A como efecto de la concatenación de los unos
C: pero ese uno no es de huella. Esos unos son marcas,
son diferencias.
H: acá él distingue entre huella natural y huella
vinculado al enforma de A. No sería la marca esto?
C: no. Para mí es todavía más inconsistente. Es algo que llama al sujeto.
JP: porqué huella y llamado te quedan pegados?
C: justamente por su inconsistencia, porque no tiene
causa, no hay porqué, no tiene fundamento.
H: porque el sujeto se sentiría concernido?
C: sí
JP: o sea que la huella es un llamado al sujeto.
C: sí, el sujeto
no hace más que responder a eso
H: no hay huella en sí, hay huella en tanto hay llamado
JP: hay una marca y el sujeto puede sentirse interpelado?
C: no, la marca ya es diferencia, significado
D: es importante esto, porque ¿se acuerdan que habíamos
pensado en A equivalente a “a” equivalente a Sujeto barrado?, donde es difícil
tomando dos predicados distinguir certeramente la A de la “a” en Lacan.
M: predica lo mismo de los 3.
H: “el sujeto se dice de muchas maneras”. Y esta manera
es medio loca. Siempre trabajó en oposición. Y acá queda todo de un lado.
D: exacto. Por eso el punto clave: 1) hay un juego de
palabras entre facon (marca) y effacons (de effacer, borrar), pero además con
los cuatro conceptos del psicoanálisis. Hay alguna cuestión del concepto, del
objeto, del fundamento. El otro punto es esta paradoja que plantea acá. “El sujeto es quien borra la huella transformándola en mirada, que debe
entenderse como hendidura, vislumbre. De este modo aborda el sujeto lo que
ocurre con el otro que dejó la huella, que pasó por allí, que está más allá”
(pág.285/6)
Es decir, una cosa es que alguien haya dejado una huella
y otra cosa es lo que el sujeto hace con una huella. Acá aparece la actividad, que
es el verbo borrar.
JP: huella es huella del sujeto entonces?
C: para mí no es del sujeto. Para mí el sujeto es a
partir de la huella, en todo caso.
D: cita en pág.286:
“No es suficiente decir que un
sujeto no deja huella. Lo que lo define y lo libera al mismo tiempo, …, es que
puede borrar sus huellas”. Otra vez la actividad.
C: pero “sus” huellas??
JP: ya hay una apropiación de eso que pasó
C: ya son marcas
D: (sigue
citando)”….y borrarlas como tales, como
siendo sus huellas”. O sea que la actividad del borrado transforma a eso
que era una huella en otra cosa.
M: en esto que decís, pensando en un esquema mítico, hay
un organismo y viene una marca , huella o lo que sea desde afuera, heterogénea…
C: una impresión
M: que toca a ese organismo, y éste tiene una reacción
frente a eso, y eso puede derivar en esos cuatro objetos.
D: resistencia sería eso
H: asimilación- acomodación diría Piaget, que son los
momentos de reacciones de un organismo a algo heterogéneo.
M: podría derivar en lo que se transforma ese sujeto a
partir de ahí, como mínimo
D: cita “Esto
basta para que pueda hacer algo más que huellas, hacer por ejemplo citas que se
da a sí mismo. Las piedritas blancas que esparce Pulgarcito se distinguen de
las huellas” (pág.286). Es un trabajo sobre las huellas.
C: eso ya son marcas, ya hay significante, automatón,
etc.
M: también hay encuentro. Lo interesante es pensar en qué
se transforma ese organismo a partir de este interjuego entre esa impresión y la respuesta. Ya no hay
más instinto. Y el sujeto qué lugar tiene en toda esta historia.
C: el sujeto no es organismo
M: si, pero en lo más avanzado de Lacan ya el sujeto no
tiene lugar, es un ser más bien de goce.
H: parletre
D: más adelante hay pinceladas
H: hay paletas, hay
p’a letra
D: “Basta que un ser
pueda leer su huella para que sea capaz de reinscribirla en un lugar distinto de ese donde la había
producido primero. En esta reinscripción se halla el lazo que lo hace desde
entonces dependiente de otro cuya estructura no depende de él”
C: la lectura de la huella es imposible
H: leer es pifiar, es fallar
C: es inventar tu origen?
H: la lectura falla
M: es lo que es, como el fantasma
C: la huella, la impresión, no se pueden leer.
D: las piedritas de Pulgarcito ya son un trabajo sobre la huella. Con la huella
uno hace algo, sino no hay actividad de sujeto. No es pura pasividad.
Carla: la huella viene del A? Está impuesta por el A? A
mí me remite todo el tiempo al narcisismo primario
C: exacto
D: qué se hace con lo primario? Pero también hay algo importante
en relación a Freud: la carta 52. Basta que un ser pueda leer su huella para
que sea capaz de reinscribirla. Y Freud dice “traducirla”
H: está condenado a la traducción, por eso la lectura es
pifia. En cuanto lees cambiás de registro. Hay otra lógica.
JP: había huella sin lectura?
D: no, porque la constituís con la lectura misma
JP: y ya deja de ser huella
C: claro, por eso la paradoja
M: en este punto aparece una cuestión: ¿qué es lo que
permanece?
H: Grondona
M: los gustos cambian, pero hay algo que no cambia, por
ej. las condiciones de parejas, los rasgos. Qué es lo que permanece a pesar de
los cambios en el arco de la vida?
D: la circuncisión!
H: el tamaño
D: bueno, a partir de la adolescencia, pero antes…es una
marca esa, ¿ o una huella?
M: si todo es una lectura es como que todo puede variar,
pero no, hay algo que permanece.
C: lo que permanece es la mismidad que no se puede hacer
consistir
M: yo no sé si no se puede decir…
C: creo que no, porque es fuera de la palabra. Carece de
discurso, es la insistencia
M: pero tal vez se pueda nombrar algo de eso
D: qué es lo que permanece?
H: escuché a un psicoanalista que decía que cada vez que
veía una película del holocausto tenía pesadillas, desde chico hasta grande,
pasando por varios análisis.
Decidió localizar lo que permanece.
M: igualmente esa maniobra no me parece piola. La idea
sería ubicar algo de eso y transformarlo, darle un discurso distinto a eso.
Sino es como una respuesta fóbica.
D: un amigo diría “le falta análisis”
H: tampoco la idealización. ¿No queda algo de eso
siempre? Que no pasa al plano de la sublimación? Creo que hay algo de eso, de
lo ineliminable, algo del goce que hace mal, como diría acá el sr. No es
posible una alianza con el goce. Va siempre con sufrimiento. Y un análisis algo
puede transformar, pero no cambiar su naturaleza.
D: “Todo da lugar
a lo que es del registro del sujeto definido como el que borra sus huellas.
Para que se perciba mejor la dimensión original de lo que está en juego, lo
llamaré en última instancia el que
reemplaza sus huellas por su firma”. (pág.286)
C: para mí la firma es una marca.
JP: para mí la firma es reconocerse autor de esa huella
C: no, no sos autor de la huella
(…..se superponen voces, inaudible)
H: no es excluyente por la firma y que lo que esté en
juego sea algo como vos decís.
C: la huella inquieta, siempre es extraña, por eso la
necesidad de firmar algo.
H: firma no es firme. Eso me concierne. Frente a la zarza
ardiente digo “acá estoy”. Pero no implica garantía.
JP: no sé si esa zarza es una huella.
C: la huella llama, es el llamado, algo que causa al
sujeto
JP: es un llamado, no es una huella.
C: esa característica tiene, no tiene consistencia. El
sujeto está causado. Porqué? Porque sí.
H: sí, es azaroso, es gratuito
C: tu respuesta al llamado es la firma. Podés firmar o
no.
Carla: porque las huellas no son propias
C: exacto. Es impropia la huella.
JP: no, no. Ahora es un paso que uno da, hay una huella.
Después la firma viene por un reconocimiento de decir “pasé por acá”.
D: “el que reemplaza sus huellas por su firma”
JP: pero después está sentirse autor de que por ahí uno
pasó.
C: sí, pero no autor de la huella, si viene del A. Es
imposible ser autor de la huella, sos autor de la firma.
M: sí, pero ahí en la firma hay algo de la singularidad
más radical del sujeto, pensado como caligrama y como trazo. Una vez que uno
hace una firma es lo que permanece y la singularidad máxima de alguien.
H: es como la huella digital
M: sí. Sería esta coalición o encuentro entre la huella
que viene del A y lo que se hace a partir de eso también.
D: no hay 2 huellas digitales iguales. No se entiende
bien porqué, pero es así. Alguien hace la huella , por ej en el aeropuerto, y
tu huella está asociada a tu nombre.
JP: la huella no te pertenece
D: la huella está en relación a tu nombre y a tu firma.
Tu firma es tu huella. Hoy si comprás una propiedad, el dni del vendedor está
ligado a su huella, para evitar la falsedad.
C: es una impresión
D: que es tu huella, que está asociado a tu nombre y a tu
firma. Seguimos:
“Saben que no se
exige mucho para convertir a alguien en sujeto. En la oficina municipal basta
que un analfabeto haga una cruz, símbolo de la barra tachada, de la huella
borrada. Es la forma más clara de lo que está en juego. Cuando se pone en
primer lugar un signo, y después algo lo anula, esto basta como firma.”
D: se acuerdan que hablábamos del 1? Habíamos dicho que
se hace un trazo, suponé uno, pero el hecho de tacharlo es darle existencia a
ese uno como tachado. Entonces la cruz es el mejor ejemplo de firma, porque es
una marca y su tachadura, su borramiento. Es la lógica de lo que está
planteando ahora. El sujeto borra su huella. Cómo la borra? Haciendo su firma..
La firma es reemplazar a la
huella. Si mi huella es este trazo vertical mi firma es
tachadura.
D: “Que sea la
misma para todo aquel a quien se la pida
no cambia en nada el hecho de que en el acto en cuestión será aceptada como
autenticación de la presencia lisa y llana de alguien al que jurídicamente se
considerará un sujeto, ni más ni menos.
Limitarse a esto
sería hacer del sujeto, cuyo nivel intento definir, un absoluto, cuando, por el
contrario, pretendo marcar sus lazos de dependebcua, La observación empieza
aquí.” Es
decir, esto no hace que un sujeto sea autónomo.
“El significante
nace de las huellas borradas. ¿Qué consecuencias tiene esto? Que estas huellas
borradas solo valen gracias al sistema de las otras, de esas otras, ya sean
semejantes o las mismas, erigidas en sistema. Allí solamente comienza el alcance típico del lenguaje. Las otras huellas borradas son las únicas
admitidas -¿admitidas por quién? Pues bien, respuesta- por las otras huellas”. Y
nos tiró con Saussure. Es decir mi cruz está en relación a otras cruces.
Pág.287.: “Y aquí
caemos parados. Las huellas son admitidas por las otras huellas así como en la
definición del sujeto un significante lo representa para otro significante”.
Pasamos al punto 3, pág.289.
En el capítulo anterior vuelve sobre los 4 borramientos
del sujeto.
Para finalizar: el hecho de reemplazar a la huella con la
firma no implica la autonomía del sujeto, sino la relación del sujeto al A.
La idea de apropiarse de algo siempre está en relación al
A. Lo cual no quiere decir, esa famosa idea de alienación-separación : “cuando
me separé ya soy yo”. No. La idea de apropiación en psicoanálisis…hay que tener
cuidado. Lo propio de cada uno…. Porque
si no qué es? El nombre es impropio, la huella viene del A, el significante
viene del A, el yo tiene que ver con el A, el goce y el deseo es del A, etc.
Entonces ¿qué nos queda? Ni del A ni del Sujeto. El “a”, pero el “a” es pura
pérdida. Pero qué es lo que permanece?.
M: hay un primer momento de este encuentro entre un
organismo que responde y luego se genera una modalidad, hay algo que se impone
más allá de la voluntad del yo. Eso es lo Otro. Es un modo de resonar ese
cuerpo, que ya es necesario. Siempre el mismo.
H: como la
película “el día de la marmota” o “Hechizo del tiempo”
D: Punto 3: “Lo
que en otros registros llamados morales
se marca como la persona en la perspectiva psicoanalítica sólo se sitúa en el
nivel del síntoma. La persona comienza allí donde el sujeto está anclado de un
modo distinto que como lo definí, allí donde se lo sitúa de una manera más
amplia, que hace entrar en juego lo que se ubica sin duda en el origen del
sujeto, a saber, el goce”.
“La experiencia
analítica nos enseña a diseñar de modo distinto de cómo se lo hizo el atlas, en
el sentido cartográfico, de los juegos del significante que se remiten al
sujeto. Al hacerlo no pretende reconstituir ningún nuevo todo, sino solamente
inaugurar un método. Lo cierto es que de este modo trastorna en adelante los
viejos sistemas de proyección, que constituían cada uno un todo”.
D: es una cartografía que no hace un todo.
“Luego, propongo
a algunos que están aquí y que, creo saberlo, se inclinan por volver a lo que
Freud enunció en Psicología de las masas y análisis del yo sobre el líder como
elemento clave de la identificación, que controlen cómo todo esto se vuelve más
claro en la perspectiva que esbozo. Ésta muestra en efecto la solución que hace
posible que el sujeto, al identificarse estrictamente con a, se vuelva lo que
es en verdad, es decir, un sujeto barrado”
C: es la identificación primaria, no? al objeto. Cuando
Lacan en el S.9 habla del crosscap.
D: no sé. En el S.9 dice que la identificación es
significante. No entiendo la idea de identificación al “a”
“Lo que vimos en
esa época, y que desde entonces debemos considerar capaz de reproducirse
siempre, es, si puedo decirlo así, el pasaje de toda una masa a la función de
mirada unívoca.”
Entonces ahí el punto es la mirada del líder, la
identificación es con la mirada.
“Sólo puede dar
cuenta de esto la percepción de las posibilidades ofrecidas en este registro al
significante privilegiado por ser el más sumario, por estar reducido a lo que
Freud designa como pura y simplemente la marca, la función única, del 1”
D: ven que en el mismo párrafo hay una tensión entre “a”
y el uno.
“Éste es
entonces el sistema al que está enteramente sujeto el pensamiento. Percíbanlo
bien, no se trata en ningún caso de que salga de allí lo que se articula, y
especialmente lo que se articula como saber”
“Que un ser vivo
esté envuelto en el lenguaje, en el sistema de los significantes, tiene por
consecuencia para él que las imágenes lleven siempre más o menos la marca de
ser asumidas en el sistema como significantes, tal como obliga la función del
tipo y de lo que se llama lo universal. Ahora bien, al ser atrapadas las
imágenes en el juego significante algo se pierde, como lo muestra toda la
experiencia psicoanalítica, a saber, la función imaginaria en la medida en que
responde por el acuerdo del macho y la hembra”.
D: acá hay una clave de lo que viene en los próximos
capítulos, que es el “no hay relación sexual” y la función del falo.
1) cuesta distinguir la función
del 1 y del objeto “a” en esto que llama la identificación de la masa. Empieza
hablando de la identificación con el “a” y termina hablando del Uno. O sea que
no hay un 1 que no sea significante. Está hablando del rasgo unario. Si después
es o no significante es un detalle. Pero está hablando del significante.
2) La imagen en psicoanálisis qué
valor tiene?
Él dice que las imágenes llevan siempre más o menos la
marca, made in, de ser asumidas en el sistema como significantes. Incluso la
imagen del yo está en relación al significante, tiene función de significante.
Porqué? porque lleva la “marca de ser
asumidas en el sistema como significantes,
tal como obliga la función del tipo”, es decir en la universalidad del
significante. Son atrapadas en el juego significante, por eso no se pierden.
Tal vez lo que se pierde es su valor de imagen pura. “…algo se pierde….a saber,
la función imaginaria en la medida en que responde por el acuerdo del macho y
la hembra”.
D: quiere decir que lo que son las paradas masculinas y
las femeninas (la mascarada) son significantes. Si una mujer se maquilla mucho
y un tipo se hace el machito viril por ahí, es significante, no es sólo imagen,
porque son leídas en lo universal del significante. Con lo cual si bien lo
imaginario tiene un enorme valor, es un valor significante. No tiene un valor
per se. Este párrafo es el que da origen al S.18 “De un discurso que no sea del
semblante”. Porque todo lo que sea semblante en ese seminario, desde los
fenómenos naturales, el meteoro, la lluvia, etc tiene valor significante. Está
leído, insertado, asumido en la función significante. Acá va a decir algo muy
lindo respecto de la relación macho y hembra. Esas imágenes son semblantes. Esa
es la tesis fundamental de todo el S.18: de un discurso que no sea apariencia.
No existe. Si es discurso es apariencia. No hay discurso que no sea de
apariencia. Si es apariencia es significante.
Definición del falo para los seminarios de falo: pág.291:
“Lo importante
es de alguna manera previo a la cuestión aquí planteada, es saber qué ocurre en
el sistema significante con la función llamada del falo”.
“Por la manera
en que efectivamente interviene en lo que se puede llamar la relación sexuada,
seguro que la función del falo no es en ningún caso más que una función
tercera. Ella representa ya sea lo que se define en primer lugar como lo que
falta, esto es, estableciendo el tipo de la castración como lo que instituye el
de la mujer, ya sea, por el contrario, lo que del lado del varón indica de
manera muy problemática lo que se
llamaría el enigma del goce absoluto”.
D:en la mujer es claro, pone del lado la falta. Pero en el
varón el falo viene a indicar el enigma del goce absoluto. Es decir que esa
mujer con determinadas características que mostrás como falito es para vos,
como hombre, el enigma del goce absoluto.
“De
todos modos, no se trata de marcas correlativas ni distintivas. Una única y
misma marca domina todo el registro relativo a la relación de lo sexuado”.
D: No hay 2 marcas, Sino una única y misma
marca para un sexo y para el otro, leída como se pueda. Refiere de “….significante faltante a este significante privilegiado”. “…el sujeto
muestra allí la falla”. Entonces voy a apelar al falo, porque como se trata
de cuerpos, de sexos, de la relación de estos dos cuerpos, sexos y el falo como
tercero que es el que pone en juego como función el enigma del goce absoluto.
Para un sexo de manera distinta que para el otro.
“La
cuestión concierne a la articulación de la función sujeto, y es importante
puesto que, tan lejos como se impulse la articulación de saber ,[(esto es “asocie”, “diga lo que se le ocurra”)], el sujeto muestra allí la falla”. De
qué? Del saber. El sujeto es quien vive para mostrar, presentificar la falla
del saber.
“En
el nivel en que enuncié que el falo es el significante faltante,…””Nuestro
interés actual por la huella nos die el punto de apoyo necesario”.
[…]
“No
podemos partir de ninguna huella para establecer el significante de la relación
sexual”.
D: es decir que por más que yo tenga
huellas, y con esas huellas significantes, hay un significante que me va a
faltar.
“Todo
se reduce a ese significante, el falo, que justamente no está en el sistema del
sujeto porque no representa al sujeto sino, si puede decirse así, el goce
sexual por cuanto está fuera del sistema, o sea que es absoluto”.
D: no es relativo a nada. Entonces el falo
es el único significante que no representa al sujeto para otro, porque es el
único significante que necesita estar afuera, faltante, para mostrar, decir,
avisar, que el sujeto tiene que funcionar en relación a ese significante
(fundamental, la metáfora paterna que instala la significación fálica), en
relación a mostrar la falla de todo el sistema significante. Porque:
1) el sujeto que en su borrar las huellas, en su acercamiento a otros
cuerpos, con su deseo, todo el tiempo lo que muestra es la falla del saber, que
hay un significante que falta en ese saber, que por más que lo recorras de pe a
pa, de a a z, va a faltar un “a”. Lo que va a faltar no es sólo un
significante, el falo. Es el significante que tiene estas 2 características: es
el único que no puede representar al sujeto (cualquier otro séte me puede
representar), porque lo único que “representa” es el goce en tanto absoluto.
Esto quiere decir que no está relativo a nada, que está por fuera de, que es
inconmensurable.
C: la mascarada es un intento de eso.
D: sí, la masculina también. Me voy con el
falo grande por ahí, mi Mercedes Benz.
Todo lo que resta del seminario es tratar de
explicar esto. Cómo? De esta manera: 1°, no hay sujeto del goce sexual. El goce
sexual no está en el sistema del sujeto. Qué es el sistema del sujeto?
Significantes que lo puedan representar.
Pág.292: “Es verdad que el goce sexual es el goce por excelencia. […] Pero el goce
sexual no está en el sistema del sujeto. No hay sujeto del goce sexual”. Porque
en el sistema de representación del sujeto no cabe la representación del goce
sexual que es absoluto.
“El
único interés de estas observaciones es permitirnos precisar el sentido del
falo como significante faltante”
C: lo absoluto es “fuera del sistema”
D: sí. Ahora va a decir algo más fuerte. El
falo es el significante de un goce forcluído. Usa forclusión no para hablar del
Nombre del Padre en psicosis, sino para hablar del goce sexual, para dejarlo en
absoluto.
“El
falo es el significante fuera del sistema, y, para decirlo todo, el
significante convencional para designar lo que del goce sexual está
radicalmente forcluído”.
D: no dice que el goce sexual está
forcluído, sino lo que del goce sexual, como absoluto, está forcluído. Por eso
el eje articulador del seminario es el plus de goce, al que vuelve en el
próximo capítulo. Porque como ese goce es absoluto y está fuera del sistema, yo
no puedo vivir como organismo con este mito del organismo tocado, marcado, sin
un deseo o sin una demanda ardiente. Lo
que decía en los primeros capítulos, la demanda ardiente. Porque palpita esto:
la exclusión del goce como absoluto, pero pone en juego un goce posible. Ese
goce posible es el plus de goce. Dónde lo tengo?. Primer párrafo del capítlo 3.
C: goce posible es goce fálico?
D: se
puede suponer. Goce del síntoma. Todo entra dentro del plus de goce. Son
pequeños goces posibles. Llamalo fálico porque está mediatizado por el fantasma
en relación al deseo.
H: marcado por la castración
D: pero el plus de goce también está marcado
por la castración. Ese
goce absoluto excluído es el goce femenino, que tiende a pensar Lacan como Otro
goce.
C: es femenino. No es suplementario ni
complementario.
H: cuando vos decías 2 sexos, en relación al
falo, no hay 2 sexos. Es un sexo y lo Otro. Porque mascarada e impostura es un
sexo. Ambos son fálicos.
D: son las 2 maneras de haber sido tocados
por la castración
C: son respuestas a la castrción.
H: con medida fálica.
M: para mí el goce fálico y el goce absoluto
es un equivalente del instinto perdido, y el goce femenino no sé si es
equivalente al goce absoluto. Es un goce suplementario pero no equivalente al
goce absoluto, es un goce también posible pero por fuera del sistema
significante.
H: yo no estoy de acuerdo en el “por fuera
del sistema significante”. Lo filtra, lo toca.
D: lo acabamos de decir, el plus de goce es
la materia…
[inaudible]
M: para mí el goce absoluto es el instinto
perdido
D: no, no. Pág.292: “Si hablé con razón de forclusión para indicar ciertos efectos de la
relación simbólica, aquí es donde conviene señalar el punto en que ella no es
apelable. Agregué que todo lo que es reprimido en lo simbólico reaparece en lo
real, y por eso el goce es completamente real, ya que no está simbolizado ni es
simbolizable en ninguna parte del sistema del sujeto”
D: el goce es real, entonces no hay
simbolización posible. Y el falo qué es? Un significante que no puede estar en
el sistema, pero estando afuera muestra, todo el tiempo, porque es el
articulador de todo, de esta dificultad.
H: pero estaríamos en otro registro
M: y estamos en otro registro. No es
instinto perdido
H o D: no es instinto perdido. El goce
absoluto es en relación al sistema significante como perdido. Es es lo que se
está perdiendo todo el tiempo del sistema. El instinto perdido no se está
perdiendo todo el tiempo.
C: se perdió y ya está.
H: ni siquiera sé si se perdió.
C: no existe el instinto de madre
D: si hubiera instinto su hijo siempre es
maravilloso
M: cuando Lacan habla del goce de la ostra…
C: de la ostra o de la ostia??(risas)
H: decís del goce de lo viviente?
M: sí. Si Dios es el instinto que está por
fuera.
JP: no, a ver. El instinto sería la relación
sujeto –objeto. El goce podría ser la relación sujeto-objeto que no está.
D: entonces no me sirve como modelo. Un
sistema que deja afuera algo pero para que deje algo afuera debe haber un
sistema. Sino digo “instinto” y no me dice nada de lo que es el hablante,
deseante, gozante.
M: el goce absoluto es nada, es simplemente
una fantasía, una promesa.
H: el goce absoluto es lo que no hay, y lo
que no hay tiene existencia
D: ¿cómo? En el sistema como significante
falo.
H: tiene efecto lo que no hay.
M: pero hay muchos nombres de lo que no hay.
Uno podría decir “el instinto es uno de los nombres de lo que no hay”.
C: no están confundiendo falta con goce? Lo
que no hay es falta. Y goce, ¿es exceso? o es falta?
M: goce como plus, pero no es este goce
absoluto
H: falta el resto
M: es lo posible a partir del sistema éste.
C: el goce fálico sería exceso?
M: el goce fálico, el goce del síntoma. Hay
3 tipos de goce?
D: no, hay uno.
H: de los nudos?
H: el goce fálico, el goce del A, y el Otro
goce.
H: el goce femenino es el Otro goce, el goce
del A que es la psicosis y el goce fálico.
C: eso es totalmente significante, es el
placer dividido en 3 categorías. (risas)
D: claro, a veces gozo como loco, a veces me
rompen… y[ (mejor no traducir que no queda bien en el acta]
El goce es real. O sea necesita hablar del
mito. “El Padre primordial del mito es
el que confunde a todas las mujeres en su goce”, “en su goce” es equívoco.
“La
forma mítica dada al enunciado ya indica bastante por sí sola que no se sabe de
qué goce se trata. ¿Es el del Padre o el de todas las mujeres? Solo que el goce
femenino siempre permaneció en la teoría, como también les hice notar, en
estado de enigma analítico”
“Aun
sin representar al sujeto, la función fálica parece sin embargo marcar como
campo limitado de la relación del goce con lo que se estructura como el Otro un
punto de su determinación. Al volver de estas perspectivas radicales a nuestra
experiencia y al examinarla de más cerca, vemos de inmediato cómo se traducen
las cosas en la clínica.”
“De
qué desvío resulta la eclosión de una neurosis? De la intrusión positiva de un
goce autoerótico perfectamente tipificado en las primeras sensaciones más o
menos ligadas al onanismo, más allá de cómo se lo llame en el niño. Respecto de
los casos que caen en nuestra jurisdicción, es decir, los que engendran una
neurosis, en este punto preciso, en el momento mismo en que se produce la
positivización del goce erótico, se produce correlativamente la positivización
del sujeto como dependencia del deseo del Otro”. Es
decir, la paja de Juanito en relación al deseo de su madre.
M: me estuvieron dando todo el año con que
no existe el goce como positivo y acá lo está diciendo!!
D: lo que pasa es que vos eras Cobos. “Mi
voto es no positivo”.
Pág.293:”Se
trata del anaclitismo que enuncié la última vez. Con él se designa el punto de
entrada por donde la estructura del sujeto se convierte en drama”.
Es decir, el sujeto se apoya en este goce
fálico positivo que es la paja, el onanismo, en relación al deseo del A, a que
la madre le dice la cosita de hacer pipí y esas cosas.
“Creo
haber indicado lo suficiente la última vez el peso que adquiere aquí el objeto
“a”, no en la medida en que estaría presentificado, sino por cuanto demuestra
retroactivamente que es él el que antes constituía toda la estructura del
sujeto”.
“Veremos
en qué otras fronteras estalla el drama. Pero de aquí en más ya sabemos algo
del retorno de estos efectos. Gracias a la relación positiva del sujeto con el
goce llamado sexual [acá es onanismo], pero sin que esté asegurada de ningún modo
la conjunción sexuada, aparece el deseo de saber”.
“El deseo de
saber se designa como esencial para la posición del sujeto. El punto
fundamental del descubrimiento psicoanalítico es el paso decisivo que dio Freud
al revelar la relación de curiosidad sexual con todo el orden del saber, es
decir, la unión entre el a, por un lado –o sea, eso donde el sujeto puede
encontrar su esencia real como falta de gozar, y nada más, cualquiera que sea
el representante con el que tenga que designarse después-, y, por otro lado, el
campo del Otro, en la medida en que allí se ordena el saber, con, en el
horizonte, el dominio, prohibido por naturaleza, del goce, con el que el goce
sexual introduce ese mínimo de relaciones diplomáticas tan difíciles de
sostener”.
D: ¿se acuerdan qué significa “diplomáticas”
etimológicamente?
Carla: Diccionario de la Real Academia.
Entre otras aparece: Afectadamente cortés.// circunspecto,
sagaz, disimulado//
D: el origen de la palabra “diplomático” quiere decir
“dos”. Las cartas, los mensajes antes venían sellados como dobles. Y también me
parece algo así como relativo al decir una cosa pero en realidad decir otra.
Casi como el intento de engañar a otro. Decir una cosa para que crea otra cosa.
C: diplomacia: “cortesía aparente e interesada”
D: eso. Muy cortés pero se la manda a guardar por atrás.
Claris Misrahi
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