ACTA DEL 15 DE MARZO DE 2014

Continuamos con el capítulo XX, “Saber, goce” en el punto 2, pág.285, donde Lacan trabaja la relación del Sujeto con el al. El a es lo más extraño para representar al sujeto. En próximos capítulos habla de la identificación al a. Hasta ahora lo que representaba al sujeto era el significante.
Trabaja la relación huella-signo: “la huella ya no tiene más soporte que el enforma de A”.  Aparece la idea del “enforma de a”. Es A o a?. Se trata de A en estos párrafos. El enforma de A es la grieta del Gran Otro.
Punto clave en la relación del sujeto con el A.
-El  “enforma” suena a “deforme, no?
-Es homófono a horma
-“la huella ya no tiene más soporte que el enforma de A”
-la huella se soporta en lo disgregado. El enforma parece más sin forma que con forma.
“La huella pasa al enforma de A según las diversas maneras en que es borrada
 “El sujeto son estas maneras mismas en las que la huella como impresión se encuentra borrada”.  Son afirmaciones duras de Lacan.
M: se puede pensar como la resistencia de un organismo a la impresión de algo heterogéneo, que le viene del Otro.
J.P: la huella es soporte del significante, si? Por eso es que al ser borrada pasa al enforma de A. Puede que “enforma” sea conjunto, y ahí sería la batería significante
C: no me parece.
H: el A como efecto de la concatenación de los unos
C: pero ese uno no es de huella. Esos unos son marcas, son diferencias.
H: acá él distingue entre huella natural y huella vinculado al enforma de A. No sería la marca esto?
C: no. Para mí es todavía más inconsistente.  Es algo que llama al sujeto.
JP: porqué huella y llamado te quedan pegados?
C: justamente por su inconsistencia, porque no tiene causa, no hay porqué, no tiene fundamento.
H: porque el sujeto se sentiría concernido?
C: sí
JP: o sea que la huella es un llamado al sujeto.
C: sí, el sujeto  no hace más que responder a eso
H: no hay huella en sí, hay huella en tanto hay llamado
JP: hay una marca y el sujeto puede sentirse interpelado?
C: no, la marca ya es diferencia, significado
D: es importante esto, porque ¿se acuerdan que habíamos pensado en A equivalente a “a” equivalente a Sujeto barrado?, donde es difícil tomando dos predicados distinguir certeramente la A de la “a” en Lacan.
M: predica lo mismo de los 3.
H: “el sujeto se dice de muchas maneras”. Y esta manera es medio loca. Siempre trabajó en oposición. Y acá queda todo de un lado.
D: exacto. Por eso el punto clave: 1) hay un juego de palabras entre facon (marca) y effacons (de effacer, borrar), pero además con los cuatro conceptos del psicoanálisis. Hay alguna cuestión del concepto, del objeto, del fundamento. El otro punto es esta paradoja que plantea acá. “El sujeto es quien borra la huella transformándola en mirada, que debe entenderse como hendidura, vislumbre. De este modo aborda el sujeto lo que ocurre con el otro que dejó la huella, que pasó por allí, que está más allá” (pág.285/6)
Es decir, una cosa es que alguien haya dejado una huella y otra cosa es lo que el sujeto hace con una huella. Acá aparece la actividad, que es el verbo borrar.
JP: huella es huella del sujeto entonces?
C: para mí no es del sujeto. Para mí el sujeto es a partir de la huella, en todo caso.
D: cita en pág.286:  “No es suficiente decir que un sujeto no deja huella. Lo que lo define y lo libera al mismo tiempo, …, es que puede borrar sus huellas”. Otra vez la actividad.
C: pero “sus” huellas??
JP: ya hay una apropiación de eso que pasó
C: ya son marcas
D:   (sigue citando)”….y borrarlas como tales, como siendo sus huellas”. O sea que la actividad del borrado transforma a eso que era una huella en otra cosa.
M: en esto que decís, pensando en un esquema mítico, hay un organismo y viene una marca , huella o lo que sea desde afuera, heterogénea…
C: una impresión
M: que toca a ese organismo, y éste tiene una reacción frente a eso, y eso puede derivar en esos cuatro objetos.
D: resistencia sería eso
H: asimilación- acomodación diría Piaget, que son los momentos de reacciones de un organismo a algo heterogéneo.
M: podría derivar en lo que se transforma ese sujeto a partir de ahí, como mínimo
D: cita “Esto basta para que pueda hacer algo más que huellas, hacer por ejemplo citas que se da a sí mismo. Las piedritas blancas que esparce Pulgarcito se distinguen de las huellas” (pág.286). Es un trabajo sobre las huellas.
C: eso ya son marcas, ya hay significante, automatón, etc.
M: también hay encuentro. Lo interesante es pensar en qué se transforma ese organismo a partir de este interjuego entre esa impresión y la respuesta. Ya no hay más instinto. Y el sujeto qué lugar tiene en toda esta historia.
C: el sujeto no es organismo
M: si, pero en lo más avanzado de Lacan ya el sujeto no tiene lugar, es un ser más bien de goce.
H: parletre
D: más adelante hay pinceladas
H: hay paletas, hay  p’a letra
D: “Basta que un ser pueda leer su huella para que sea capaz de reinscribirla en un     lugar distinto de ese donde la había producido primero. En esta reinscripción se halla el lazo que lo hace desde entonces dependiente de otro cuya estructura no depende de él”
C: la lectura de la huella es imposible
H: leer es pifiar, es fallar
C: es inventar tu origen?
H: la lectura falla
M: es lo que es, como el fantasma
C: la huella, la impresión, no se pueden leer.
D: las piedritas de Pulgarcito ya son un trabajo sobre la huella. Con la huella uno hace algo, sino no hay actividad de sujeto. No es pura pasividad.
Carla: la huella viene del A? Está impuesta por el A? A mí me remite todo el tiempo al narcisismo primario
C: exacto
D: qué se hace con lo primario? Pero también hay algo importante en relación a Freud: la carta 52. Basta que un ser pueda leer su huella para que sea capaz de reinscribirla. Y Freud dice “traducirla”
H: está condenado a la traducción, por eso la lectura es pifia. En cuanto lees cambiás de registro. Hay otra lógica.
JP: había huella sin lectura?
D: no, porque la constituís con la lectura misma
JP: y ya deja de ser huella
C: claro, por eso la paradoja
M: en este punto aparece una cuestión: ¿qué es lo que permanece?
H: Grondona
M: los gustos cambian, pero hay algo que no cambia, por ej. las condiciones de parejas, los rasgos. Qué es lo que permanece a pesar de los cambios en el arco de la vida?
D: la circuncisión!
H: el tamaño
D: bueno, a partir de la adolescencia, pero antes…es una marca esa, ¿ o una huella?
M: si todo es una lectura es como que todo puede variar, pero no, hay algo que permanece.
C: lo que permanece es la mismidad que no se puede hacer consistir
M: yo no sé si no se puede decir…
C: creo que no, porque es fuera de la palabra. Carece de discurso, es la insistencia
M: pero tal vez se pueda nombrar algo de eso
D: qué es lo que permanece?
H: escuché a un psicoanalista que decía que cada vez que veía una película del holocausto tenía pesadillas, desde chico hasta grande, pasando por varios análisis.
Decidió localizar lo que permanece.
M: igualmente esa maniobra no me parece piola. La idea sería ubicar algo de eso y transformarlo, darle un discurso distinto a eso. Sino es como una respuesta fóbica.
D: un amigo diría “le falta análisis”
H: tampoco la idealización. ¿No queda algo de eso siempre? Que no pasa al plano de la sublimación? Creo que hay algo de eso, de lo ineliminable, algo del goce que hace mal, como diría acá el sr. No es posible una alianza con el goce. Va siempre con sufrimiento. Y un análisis algo puede transformar, pero no cambiar su naturaleza.
D: “Todo da lugar a lo que es del registro del sujeto definido como el que borra sus huellas. Para que se perciba mejor la dimensión original de lo que está en juego, lo llamaré en última instancia el que reemplaza sus huellas por su firma”. (pág.286)
C: para mí la firma es una marca.
JP: para mí la firma es reconocerse autor de esa huella
C: no, no sos autor de la huella
(…..se superponen voces, inaudible)
H: no es excluyente por la firma y que lo que esté en juego sea algo como vos decís.
C: la huella inquieta, siempre es extraña, por eso la necesidad de firmar algo.
H: firma no es firme. Eso me concierne. Frente a la zarza ardiente digo “acá estoy”. Pero no implica garantía.
JP: no sé si esa zarza es una huella.
C: la huella llama, es el llamado, algo que causa al sujeto
JP: es un llamado, no es una huella.
C: esa característica tiene, no tiene consistencia. El sujeto está causado. Porqué? Porque sí.
H: sí, es azaroso, es gratuito
C: tu respuesta al llamado es la firma. Podés firmar o no.
Carla: porque las huellas no son propias
C: exacto. Es impropia la huella.
JP: no, no. Ahora es un paso que uno da, hay una huella. Después la firma viene por un reconocimiento de decir “pasé por acá”.
D: “el que reemplaza sus huellas por su firma”
JP: pero después está sentirse autor de que por ahí uno pasó.
C: sí, pero no autor de la huella, si viene del A. Es imposible ser autor de la huella, sos autor de la firma.
M: sí, pero ahí en la firma hay algo de la singularidad más radical del sujeto, pensado como caligrama y como trazo. Una vez que uno hace una firma es lo que permanece y la singularidad máxima de alguien.
H: es como la huella digital
M: sí. Sería esta coalición o encuentro entre la huella que viene del A y lo que se hace a partir de eso también.
D: no hay 2 huellas digitales iguales. No se entiende bien porqué, pero es así. Alguien hace la huella , por ej en el aeropuerto, y tu huella está asociada a tu nombre.
JP: la huella no te pertenece
D: la huella está en relación a tu nombre y a tu firma. Tu firma es tu huella. Hoy si comprás una propiedad, el dni del vendedor está ligado a su huella, para evitar la falsedad.
C: es una impresión
D: que es tu huella, que está asociado a tu nombre y a tu firma. Seguimos:
“Saben que no se exige mucho para convertir a alguien en sujeto. En la oficina municipal basta que un analfabeto haga una cruz, símbolo de la barra tachada, de la huella borrada. Es la forma más clara de lo que está en juego. Cuando se pone en primer lugar un signo, y después algo lo anula, esto basta como firma.”
D: se acuerdan que hablábamos del 1? Habíamos dicho que se hace un trazo, suponé uno, pero el hecho de tacharlo es darle existencia a ese uno como tachado. Entonces la cruz es el mejor ejemplo de firma, porque es una marca y su tachadura, su borramiento. Es la lógica de lo que está planteando ahora. El sujeto borra su huella. Cómo la borra? Haciendo su firma.. La firma es reemplazar a la huella. Si mi huella es este trazo vertical mi firma es tachadura.
D: “Que sea la misma para todo aquel a quien se la  pida no cambia en nada el hecho de que en el acto en cuestión será aceptada como autenticación de la presencia lisa y llana de alguien al que jurídicamente se considerará un sujeto, ni más ni menos.
Limitarse a esto sería hacer del sujeto, cuyo nivel intento definir, un absoluto, cuando, por el contrario, pretendo marcar sus lazos de dependebcua, La observación empieza aquí.” Es decir, esto no hace que un sujeto sea autónomo.
“El significante nace de las huellas borradas. ¿Qué consecuencias tiene esto? Que estas huellas borradas solo valen gracias al sistema de las otras, de esas otras, ya sean semejantes o las mismas, erigidas en sistema. Allí solamente comienza el alcance típico del lenguaje. Las otras huellas borradas son las únicas admitidas -¿admitidas por quién? Pues bien, respuesta- por las otras huellas”. Y nos tiró con Saussure. Es decir mi cruz está en relación a otras cruces.
Pág.287.: “Y aquí caemos parados. Las huellas son admitidas por las otras huellas así como en la definición del sujeto un significante lo representa para otro significante”.
Pasamos al punto 3, pág.289.
En el capítulo anterior vuelve sobre los 4 borramientos del sujeto.
Para finalizar: el hecho de reemplazar a la huella con la firma no implica la autonomía del sujeto, sino la relación del sujeto al A.
La idea de apropiarse de algo siempre está en relación al A. Lo cual no quiere decir, esa famosa idea de alienación-separación : “cuando me separé ya soy yo”. No. La idea de apropiación en psicoanálisis…hay que tener cuidado. Lo  propio de cada uno…. Porque si no qué es? El nombre es impropio, la huella viene del A, el significante viene del A, el yo tiene que ver con el A, el goce y el deseo es del A, etc. Entonces ¿qué nos queda? Ni del A ni del Sujeto. El “a”, pero el “a” es pura pérdida. Pero qué es lo que permanece?.
M: hay un primer momento de este encuentro entre un organismo que responde y luego se genera una modalidad, hay algo que se impone más allá de la voluntad del yo. Eso es lo Otro. Es un modo de resonar ese cuerpo, que ya es necesario. Siempre el mismo.
H: como  la película “el día de la marmota” o “Hechizo del tiempo”
D: Punto 3: “Lo que en otros registros llamados  morales se marca como la persona en la perspectiva psicoanalítica sólo se sitúa en el nivel del síntoma. La persona comienza allí donde el sujeto está anclado de un modo distinto que como lo definí, allí donde se lo sitúa de una manera más amplia, que hace entrar en juego lo que se ubica sin duda en el origen del sujeto, a saber, el goce”.
“La experiencia analítica nos enseña a diseñar de modo distinto de cómo se lo hizo el atlas, en el sentido cartográfico, de los juegos del significante que se remiten al sujeto. Al hacerlo no pretende reconstituir ningún nuevo todo, sino solamente inaugurar un método. Lo cierto es que de este modo trastorna en adelante los viejos sistemas de proyección, que constituían cada uno un todo”.
D: es una cartografía que no hace un todo.
“Luego, propongo a algunos que están aquí y que, creo saberlo, se inclinan por volver a lo que Freud enunció en Psicología de las masas y análisis del yo sobre el líder como elemento clave de la identificación, que controlen cómo todo esto se vuelve más claro en la perspectiva que esbozo. Ésta muestra en efecto la solución que hace posible que el sujeto, al identificarse estrictamente con a, se vuelva lo que es en verdad, es decir, un sujeto barrado”
C: es la identificación primaria, no? al objeto. Cuando Lacan en el S.9 habla del crosscap.
D: no sé. En el S.9 dice que la identificación es significante. No entiendo la idea de identificación al “a”
“Lo que vimos en esa época, y que desde entonces debemos considerar capaz de reproducirse siempre, es, si puedo decirlo así, el pasaje de toda una masa a la función de mirada unívoca.”
Entonces ahí el punto es la mirada del líder, la identificación es con la mirada.
“Sólo puede dar cuenta de esto la percepción de las posibilidades ofrecidas en este registro al significante privilegiado por ser el más sumario, por estar reducido a lo que Freud designa como pura y simplemente la marca, la función única, del 1”
D: ven que en el mismo párrafo hay una tensión entre “a” y el uno.
“Éste es entonces el sistema al que está enteramente sujeto el pensamiento. Percíbanlo bien, no se trata en ningún caso de que salga de allí lo que se articula, y especialmente lo que se articula como saber”
“Que un ser vivo esté envuelto en el lenguaje, en el sistema de los significantes, tiene por consecuencia para él que las imágenes lleven siempre más o menos la marca de ser asumidas en el sistema como significantes, tal como obliga la función del tipo y de lo que se llama lo universal. Ahora bien, al ser atrapadas las imágenes en el juego significante algo se pierde, como lo muestra toda la experiencia psicoanalítica, a saber, la función imaginaria en la medida en que responde por el acuerdo del macho y la hembra”.
D: acá hay una clave de lo que viene en los próximos capítulos, que es el “no hay relación sexual” y la función del falo.
1)    cuesta distinguir la función del 1 y del objeto “a” en esto que llama la identificación de la masa. Empieza hablando de la identificación con el “a” y termina hablando del Uno. O sea que no hay un 1 que no sea significante. Está hablando del rasgo unario. Si después es o no significante es un detalle. Pero está hablando del significante.
2)    La imagen en psicoanálisis qué valor tiene?
Él dice que las imágenes llevan siempre más o menos la marca, made in, de ser asumidas en el sistema como significantes. Incluso la imagen del yo está en relación al significante, tiene función de significante. Porqué? porque lleva la “marca de ser asumidas en el sistema como significantes, tal como obliga la función del tipo”, es decir en la universalidad del significante. Son atrapadas en el juego significante, por eso no se pierden. Tal vez lo que se pierde es su valor de imagen pura. “…algo se pierde….a saber, la función imaginaria en la medida en que responde por el acuerdo del macho y la hembra”.
D: quiere decir que lo que son las paradas masculinas y las femeninas (la mascarada) son significantes. Si una mujer se maquilla mucho y un tipo se hace el machito viril por ahí, es significante, no es sólo imagen, porque son leídas en lo universal del significante. Con lo cual si bien lo imaginario tiene un enorme valor, es un valor significante. No tiene un valor per se. Este párrafo es el que da origen al S.18 “De un discurso que no sea del semblante”. Porque todo lo que sea semblante en ese seminario, desde los fenómenos naturales, el meteoro, la lluvia, etc tiene valor significante. Está leído, insertado, asumido en la función significante. Acá va a decir algo muy lindo respecto de la relación macho y hembra. Esas imágenes son semblantes. Esa es la tesis fundamental de todo el S.18: de un discurso que no sea apariencia. No existe. Si es discurso es apariencia. No hay discurso que no sea de apariencia. Si es apariencia es significante.
Definición del falo para los seminarios de falo:  pág.291:
“Lo importante es de alguna manera previo a la cuestión aquí planteada, es saber qué ocurre en el sistema significante con la función llamada del falo”.
“Por la manera en que efectivamente interviene en lo que se puede llamar la relación sexuada, seguro que la función del falo no es en ningún caso más que una función tercera. Ella representa ya sea lo que se define en primer lugar como lo que falta, esto es, estableciendo el tipo de la castración como lo que instituye el de la mujer, ya sea, por el contrario, lo que del lado del varón indica de manera  muy problemática lo que se llamaría el enigma del goce absoluto”.
D:en la mujer es claro, pone del lado la falta. Pero en el varón el falo viene a indicar el enigma del goce absoluto. Es decir que esa mujer con determinadas características que mostrás como falito es para vos, como hombre, el enigma del goce absoluto.
“De todos modos, no se trata de marcas correlativas ni distintivas. Una única y misma marca domina todo el registro relativo a la relación de lo sexuado”.
D: No hay 2 marcas, Sino una única y misma marca para un sexo y para el otro, leída como se pueda.  Refiere de “….significante faltante a este significante privilegiado”. “…el sujeto muestra allí la falla”. Entonces voy a apelar al falo, porque como se trata de cuerpos, de sexos, de la relación de estos dos cuerpos, sexos y el falo como tercero que es el que pone en juego como función el enigma del goce absoluto. Para un sexo de manera distinta que para el otro.
“La cuestión concierne a la articulación de la función sujeto, y es importante puesto que, tan lejos como se impulse la articulación de saber ,[(esto es “asocie”, “diga lo que se le ocurra”)], el sujeto muestra allí la falla”. De qué? Del saber. El sujeto es quien vive para mostrar, presentificar la falla del saber.
“En el nivel en que enuncié que el falo es el significante faltante,…””Nuestro interés actual por la huella nos die el punto de apoyo necesario”.
[…]
“No podemos partir de ninguna huella para establecer el significante de la relación sexual”.
D: es decir que por más que yo tenga huellas, y con esas huellas significantes, hay un significante que me va a faltar.
“Todo se reduce a ese significante, el falo, que justamente no está en el sistema del sujeto porque no representa al sujeto sino, si puede decirse así, el goce sexual por cuanto está fuera del sistema, o sea que es absoluto”.
D: no es relativo a nada. Entonces el falo es el único significante que no representa al sujeto para otro, porque es el único significante que necesita estar afuera, faltante, para mostrar, decir, avisar, que el sujeto tiene que funcionar en relación a ese significante (fundamental, la metáfora paterna que instala la significación fálica), en relación a mostrar la falla de todo el sistema significante. Porque:
1)    el sujeto que en su borrar las huellas, en su acercamiento a otros cuerpos, con su deseo, todo el tiempo lo que muestra es la falla del saber, que hay un significante que falta en ese saber, que por más que lo recorras de pe a pa, de a a z, va a faltar un “a”. Lo que va a faltar no es sólo un significante, el falo. Es el significante que tiene estas 2 características: es el único que no puede representar al sujeto (cualquier otro séte me puede representar), porque lo único que “representa” es el goce en tanto absoluto. Esto quiere decir que no está relativo a nada, que está por fuera de, que es inconmensurable.
C: la mascarada es un intento de eso.
D: sí, la masculina también. Me voy con el falo grande por ahí, mi Mercedes Benz.
Todo lo que resta del seminario es tratar de explicar esto. Cómo? De esta manera: 1°, no hay sujeto del goce sexual. El goce sexual no está en el sistema del sujeto. Qué es el sistema del sujeto? Significantes que lo puedan representar.
Pág.292: “Es verdad que el goce sexual es el goce por excelencia. […] Pero el goce sexual no está en el sistema del sujeto. No hay sujeto del goce sexual”. Porque en el sistema de representación del sujeto no cabe la representación del goce sexual que es absoluto.
“El único interés de estas observaciones es permitirnos precisar el sentido del falo como significante faltante”
C: lo absoluto es “fuera del sistema”
D: sí. Ahora va a decir algo más fuerte. El falo es el significante de un goce forcluído. Usa forclusión no para hablar del Nombre del Padre en psicosis, sino para hablar del goce sexual, para dejarlo en absoluto.
“El falo es el significante fuera del sistema, y, para decirlo todo, el significante convencional para designar lo que del goce sexual está radicalmente forcluído”.
D: no dice que el goce sexual está forcluído, sino lo que del goce sexual, como absoluto, está forcluído. Por eso el eje articulador del seminario es el plus de goce, al que vuelve en el próximo capítulo. Porque como ese goce es absoluto y está fuera del sistema, yo no puedo vivir como organismo con este mito del organismo tocado, marcado, sin un deseo o sin una demanda ardiente. Lo que decía en los primeros capítulos, la demanda ardiente. Porque palpita esto: la exclusión del goce como absoluto, pero pone en juego un goce posible. Ese goce posible es el plus de goce. Dónde lo tengo?. Primer párrafo del capítlo 3.
C: goce posible es goce fálico?
D: se  puede suponer. Goce del síntoma. Todo entra dentro del plus de goce. Son pequeños goces posibles. Llamalo fálico porque está mediatizado por el fantasma en relación al deseo.
H: marcado por la castración
D: pero el plus de goce también está marcado por la castración. Ese goce absoluto excluído es el goce femenino, que tiende a pensar Lacan como Otro goce.
C: es femenino. No es suplementario ni complementario.
H: cuando vos decías 2 sexos, en relación al falo, no hay 2 sexos. Es un sexo y lo Otro. Porque mascarada e impostura es un sexo. Ambos son fálicos.
D: son las 2 maneras de haber sido tocados por la castración
C: son respuestas a la castrción.
H: con medida fálica.
M: para mí el goce fálico y el goce absoluto es un equivalente del instinto perdido, y el goce femenino no sé si es equivalente al goce absoluto. Es un goce suplementario pero no equivalente al goce absoluto, es un goce también posible pero por fuera del sistema significante.
H: yo no estoy de acuerdo en el “por fuera del sistema significante”. Lo filtra, lo toca.
D: lo acabamos de decir, el plus de goce es la materia…
[inaudible]
M: para mí el goce absoluto es el instinto perdido
D: no, no. Pág.292: “Si hablé con razón de forclusión para indicar ciertos efectos de la relación simbólica, aquí es donde conviene señalar el punto en que ella no es apelable. Agregué que todo lo que es reprimido en lo simbólico reaparece en lo real, y por eso el goce es completamente real, ya que no está simbolizado ni es simbolizable en ninguna parte del sistema del sujeto”
D: el goce es real, entonces no hay simbolización posible. Y el falo qué es? Un significante que no puede estar en el sistema, pero estando afuera muestra, todo el tiempo, porque es el articulador de todo, de esta dificultad.
H: pero estaríamos en otro registro
M: y estamos en otro registro. No es instinto perdido
H o D: no es instinto perdido. El goce absoluto es en relación al sistema significante como perdido. Es es lo que se está perdiendo todo el tiempo del sistema. El instinto perdido no se está perdiendo todo el tiempo.
C: se perdió y ya está.
H: ni siquiera sé si se perdió.
C: no existe el instinto de madre
D: si hubiera instinto su hijo siempre es maravilloso
M: cuando Lacan habla del goce de la ostra…
C: de la ostra o de la ostia??(risas)
H: decís del goce de lo viviente?
M: sí. Si Dios es el instinto que está por fuera.
JP: no, a ver. El instinto sería la relación sujeto –objeto. El goce podría ser la relación sujeto-objeto que no está.
D: entonces no me sirve como modelo. Un sistema que deja afuera algo pero para que deje algo afuera debe haber un sistema. Sino digo “instinto” y no me dice nada de lo que es el hablante, deseante, gozante.
M: el goce absoluto es nada, es simplemente una fantasía, una promesa.
H: el goce absoluto es lo que no hay, y lo que no hay tiene existencia
D: ¿cómo? En el sistema como significante falo.
H: tiene efecto lo que no hay.
M: pero hay muchos nombres de lo que no hay. Uno podría decir “el instinto es uno de los nombres de lo que no hay”.
C: no están confundiendo falta con goce? Lo que no hay es falta. Y goce, ¿es exceso? o es falta?
M: goce como plus, pero no es este goce absoluto
H: falta el resto
M: es lo posible a partir del sistema éste.
C: el goce fálico sería exceso?
M: el goce fálico, el goce del síntoma. Hay 3 tipos de goce?
D: no, hay uno.
H: de los nudos?
H: el goce fálico, el goce del A, y el Otro goce.
H: el goce femenino es el Otro goce, el goce del A que es la psicosis y el goce fálico.
C: eso es totalmente significante, es el placer dividido en 3 categorías. (risas)
D: claro, a veces gozo como loco, a veces me rompen… y[ (mejor no traducir que no queda bien en el acta]
El goce es real. O sea necesita hablar del mito. “El Padre primordial del mito es el que confunde a todas las mujeres en su goce”, “en su goce” es equívoco.
“La forma mítica dada al enunciado ya indica bastante por sí sola que no se sabe de qué goce se trata. ¿Es el del Padre o el de todas las mujeres? Solo que el goce femenino siempre permaneció en la teoría, como también les hice notar, en estado de enigma analítico”
“Aun sin representar al sujeto, la función fálica parece sin embargo marcar como campo limitado de la relación del goce con lo que se estructura como el Otro un punto de su determinación. Al volver de estas perspectivas radicales a nuestra experiencia y al examinarla de más cerca, vemos de inmediato cómo se traducen las cosas en la clínica.”
“De qué desvío resulta la eclosión de una neurosis? De la intrusión positiva de un goce autoerótico perfectamente tipificado en las primeras sensaciones más o menos ligadas al onanismo, más allá de cómo se lo llame en el niño. Respecto de los casos que caen en nuestra jurisdicción, es decir, los que engendran una neurosis, en este punto preciso, en el momento mismo en que se produce la positivización del goce erótico, se produce correlativamente la positivización del sujeto como dependencia del deseo del Otro”. Es decir, la paja de Juanito en relación al deseo de su madre.
M: me estuvieron dando todo el año con que no existe el goce como positivo y acá lo está diciendo!!
D: lo que pasa es que vos eras Cobos. “Mi voto es no positivo”.
Pág.293:”Se trata del anaclitismo que enuncié la última vez. Con él se designa el punto de entrada por donde la estructura del sujeto se convierte en drama”.
Es decir, el sujeto se apoya en este goce fálico positivo que es la paja, el onanismo, en relación al deseo del A, a que la madre le dice la cosita de hacer pipí y esas cosas.
“Creo haber indicado lo suficiente la última vez el peso que adquiere aquí el objeto “a”, no en la medida en que estaría presentificado, sino por cuanto demuestra retroactivamente que es él el que antes constituía toda la estructura del sujeto”.
“Veremos en qué otras fronteras estalla el drama. Pero de aquí en más ya sabemos algo del retorno de estos efectos. Gracias a la relación positiva del sujeto con el goce llamado sexual [acá es onanismo], pero sin que esté asegurada de ningún modo la conjunción sexuada, aparece el deseo de saber”.
“El deseo de saber se designa como esencial para la posición del sujeto. El punto fundamental del descubrimiento psicoanalítico es el paso decisivo que dio Freud al revelar la relación de curiosidad sexual con todo el orden del saber, es decir, la unión entre el a, por un lado –o sea, eso donde el sujeto puede encontrar su esencia real como falta de gozar, y nada más, cualquiera que sea el representante con el que tenga que designarse después-, y, por otro lado, el campo del Otro, en la medida en que allí se ordena el saber, con, en el horizonte, el dominio, prohibido por naturaleza, del goce, con el que el goce sexual introduce ese mínimo de relaciones diplomáticas tan difíciles de sostener”.
D: ¿se acuerdan qué significa “diplomáticas” etimológicamente?
Carla: Diccionario de la Real Academia. Entre otras aparece: Afectadamente cortés.// circunspecto, sagaz, disimulado//
D: el origen de la palabra “diplomático” quiere decir “dos”. Las cartas, los mensajes antes venían sellados como dobles. Y también me parece algo así como relativo al decir una cosa pero en realidad decir otra. Casi como el intento de engañar a otro. Decir una cosa para que crea otra cosa.
C: diplomacia: “cortesía aparente e interesada”
D: eso. Muy cortés pero se la manda a guardar por atrás.


 Claris Misrahi

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