ACTA 6. 21/11/09

Clase 3: Topología del Otro

Retomamos algunos puntos de la reunión anterior sobre esta clase. A partir de la definición de sujeto (un significante lo representa para otro significante), planteamos un sujeto del inconciente, sujeto sujetado al inconciente. Pero el inconciente no tiene sujeto. Aquí se plantea un interrogante. Proponemos retomar el Seminario 6.

Tomamos el libro de Marchilli, D´Angelo, Carbajal: “Una introducción a Lacan”:
o                   Página 73: “S (A) es el significado del Otro, el significado aportado por la lectura del A, lo que es sancionado como verdadero. Esto no quiere decir que este significado sea necesariamente conciente, puesto que podríamos ubicar allí también al síntoma, piensen en Isabel de R (…) metáfora cristalizada, que tiene para el sujeto valor de verdad”. Aquí nos preguntamos ¿dónde ubicar el síntoma? Tiene para el sujeto valor de verdad.
o                   En la misma página encontramos: “S (A/) indica que lo que no puede producirse como significado es efecto de que falta un significante en el Otro”. Significante del Otro barrado, no puede producirse un significado, falta un significante en el Otro.
o                    Luego en la pagina 73: “Inversamente puede decirse que el hecho de que el significado se produzca y no sea un dato inicial como en el signo saussureano, es efecto de que en el Otro falta un significante”. Hay un significado, se produce un síntoma. He aquí una inversión: el síntoma como producto del significante del Otro barrado. Hay síntoma porque en el Otro falta un significante. Si pensamos en el significado como un estado del significante, es un efecto. La respuesta sintomática, el deseo del Otro.

Volvemos al Seminario 16, en la página 49, nos detenemos en el grafo. La línea de abajo es la línea de la demanda, del yo-tu, (el circuito del discurso común), alguien habla, cree lo que dice. La enunciación es la tercera persona,  por ejemplo en el Seminario 6 encontramos “él no sabia”.
En la pagina 50 dice Lacan: “En esta génesis subjetiva el saber se presenta al comienzo como el término donde se extingue el sujeto”. El origen del sujeto lo podemos pensar ligado a un saber extinguido, término opaco, saber inconciente. Fading: extinción
Con respecto a lo anterior podemos pensar en el Seminario La lógica del fantasma, Lacan trabaja alienación y separación. Rechazo respecto de alienación. Y en “Posición del Inconciente”, Lacan trabaja en relación a un sujeto que se ubica en la cadena significante, sufre un rechazo. Alienación en el Otro, hay un rechazo en el Otro, porque no encuentra un significante que lo determine. Soy otro respecto del significante.

Siguiendo con la clase 3, decimos que el significante rechaza, no otorga existencia. No hay equivalencia entre significante y sujeto barrado. El sujeto no tiene centro, tiene agujeros. Frente a un s2, plateamos: fading, rechazo, alienación, pérdida de un sujeto. En el inconciente no hay sujeto. Cualquier significante puede ser síntoma, s1. Por ejemplo en “El hombre de las ratas”, serás un gran hombre o un criminal.
Nos preguntamos: ¿Qué es el s2 y por qué es necesario el fantasma? El fantasma es pensado desde la falta en el Otro. Como no hay respuesta, respondo con síntomas y fantasma. Si pensamos en Freud, dirá, fijación libidinal. Se empieza a gozar con ello. Difícil encontrar otro modo.

Definición de Lacan para el sujeto, en la que es representado por un significante (s1) para otro significante (s2). El s2 es el Otro. Alteridad del s2. En el inconciente no hay sujeto, y proponemos lo siguiente: forclusión del sujeto, rechazo, fading, alienación.

Diferenciamos rasgo unario de s1. El rasgo unario es inasible, es una marca, se trata de lo que permite la cuenta de los significantes.
En esta clase Lacan toma la paradoja de Russel. El pertenecer a sí mismo, estar inscripto como catalogo x, y no pertenecer a x. Rusell discute la teoría de los conjuntos, donde se trata de un universo cerrado en donde puede estar todo. Dice Lacan en la pagina 51: “Como nada se indica en la primera definición de la función del significante salvo que el significante representa al sujeto en su relación con otro significante, podemos definir esta relación (…) de pertenencia”. Luego dice en la pagina 52: “Considerar como una clase todos los elementos de tal conexión, en la medida que cada uno puede escribirse que no pertenece a si mismo, entraña una paradoja. Se trata de algo demostrable”.

Retomamos la relación saber- verdad, planteado al principio de la reunión. En el Seminario 24, no tienen ninguna relación saber y verdad. Planteamos a partir de la clase 3, de nuestro Seminario, que a un analista le interesa qué verdad se pone en juego. Entre las líneas del saber se encuentra la verdad. Entre la falla del saber aparece una verdad. Cuando hablamos de una verdad del sujeto, se trata de la falta que se pone en juego en el sujeto. Dice Lacan en la pagina 54: “Que A mayúscula (…) tenga en sí esta falla que obedece al hecho de que no se pueda saber lo que contiene, mas allá de su propio significante, es la cuestión decisiva donde asoma lo que ocurre con la falla del saber. En el medida en que la posibilidad del sujeto  (…) está suspendida del lugar del Otro, es (…) importante saber que lo que garantizaría (…) el lugar de la verdad, es él mismo un lugar agujereado”.
En el seminario 12, plantea Lacan tres círculos: saber, sujeto- verdad, sexualidad. No hay saber en el sujeto. No hay encuentro entre sexo y saber. Lo que tienen en común, lo que falta, a los tres círculos es el objeto a.

Continuamos pensando a partir de la definición de sujeto, y nos preguntamos ¿Qué hay en el Otro? Significantes. El Otro como conjunto de significantes. Cada vez que tengo un s1, tengo un s2, que es conjunto de todos los otros significantes que no son s1.

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