Acta 4. 5/9/09



Lectura del Seminario 16, clase 2: “Mercado del Saber, Huelga de la Verdad”

            En el apartado 1, ni bien comienza  Lacan resalta dos idea: 1- La estructura es lo real mismo.  2- la topología no se trata para él de una metáfora:

            “La estructura debe entenderse  en el sentido de que es lo  más real, que es lo real mismo.
            Al menos esto es lo que enuncio por mi parte y lo que señalé en otras oportunidades. Ya en la época en que dibujaba en el pizarrón, hasta manipulaba algunos de esos esquemas con los que se ilustra la topología, subrayaba que no se trataba de ninguna metáfora”

            Se retoma la idea propuesta por Lacan sobre un discurso sin palabra: desde la perspectiva de aquel discurso que no tiene la última palabra,  sería aquél que dice una imposibilidad. Allí se pone en juego una imposibilidad, es decir, cómo en ese discurso se da lugar a la imposibilidad.
            Lacan lo dice en estos términos:
           
“La estructura es entonces real, lo que se determina generalmente por convergencia hacia una imposibilidad. Por eso es real”
            Un poco más delante de la clase, como un ejemplo de imposibilidad explicita la muerte, en el sentido que de ella no se puede tener experiencia, es decir no se puede hablar de la propia muerte.


            Evoca el escrito “La cosa freudiana” donde afirma: “Yo la verdad hablo”, no en el sentido de atribuirse la verdad en aquello que dice, sino que en el decir mismo la verdad se pone en juego. Se explicita la oposición, en tono de ejemplo, de lo que sería en un análisis:

Hablar sobre la infancia                         La infancia habla en mi

Del orden del decir                                 Hablar sobre, como si                                    
                                                                   existiese la posibilidad


En un discurso que es real               Un discurso que hace consistir 
No se habla de, sino más
Bien, Eso habla

            Se menciona a Heráclito, en la misma línea, ya que éste afirmaba:
“Yo no hablo, algo habla en mí”

            Finalmente en la página 39 dice:
“ningún discurso puede decir la verdad. El discurso que se sostiene es el que puede sostenerse bastante tiempo sin que ustedes tengan motivos para pedirle explicaciones de su verdad”


Cómo ejes, entonces, se han ubicado:
1-                 El lugar de la letra, ya que el significante no es idéntico a sí mismo, viola el principio de identidad de la lógica.

2-                 La estructura es real.  La figura topológica del toro es el sujeto mismo, en su abrazo al otro toro, como el Otro.
Surge el corte como aquel elemento que devela la estructura. Utiliza la siguiente imagen en relación a esto último:

            “Por el modo en que esta cinceladura cae en la estructura, se revela como lo que es. Si se desplaza la cinceladura a alguna parte, las relaciones cambian, de modo que lo que no se veía antes se ve después.”

3-                 Hay una ruptura del metalenguaje: no es posible hablar de…
Por ello se impone como una condición exigible para el análisis la asociación libre

            En el comienzo del apartado 2 comienza diciendo que todo discurso implica consecuencias. Se había servido del discurso de la física para ejemplificar claramente cómo un discurso puede tenerlas. Pero se precipita entonces a partir de estas afirmaciones la pregunta: ¿Cuál es el discurso que le conviene al psicoanálisis?
            Aquí  Lacan introduce la lógica, supuestamente como base de la ciencia, para mostrar cómo no es posible valerse de ella en la dimensión del significante.
            Entonces ¿pensar en el concepto de letra, habilita a otro modo de intervención para el psicoanálisis?

            Se destaca del apartado 3 el siguiente párrafo:

            “La medida en que cada uno sufre en su relación con el goce, en la medida en que este solo interviene por la función del plus-de-gozar, he aquí el síntoma…”

1 comentario:

Anónimo dijo...

solo que esta en desorden